Futuro Decidido

Y pensar que tiempo atrás había un lugar limpio cero contaminaciones, todo era hermoso gracias a una diosa llamada naturaleza, todo marchaba bien, pero los animales y los humanos entraron en ambición querían el poder, el poder de ser perfecto y a la vez imperfecto como lo es la naturaleza, lo querían todo.

Los animales parte de la naturaleza, la cuidaban, mientras que los humanos solo la destruían, sin pensar en las consecuencias, la diosa no resistió más y desapareció.

Nadie sabe a dónde fue, pero lo único que quedo fue un mundo destruido, la humanidad no se daba cuenta, eran poco los que lo cuidaban y más los que la contaminaban.

Ella era una chica sencilla de familia rica, sus padres eran dueños de una empresa petrolera. Una vez caminando por la playa encontró una planta muy hermosa, lo que no sabía es que era única en su especie (más adelante les cuento).

La gente pintaba su mundo así.

Lo que no sabían es que era así.

Si volvemos al tema de la chica, ella soñaba desde pequeña en viajar y conocer el mundo, pero al viajar y observar lo único que encontró fue basura, bolsas, animales ahogados en el mar por petróleo o contaminación, se sintió muy diseccionada de su familia y pensar que ella era participe de contaminar el mundo también. Decidió crear un centro de ayuda, su familia en vez de apoyarla la criticaban, los integrantes eran pocos, pero seguía adelante. (Como les conté más atrás),  encontró una planta, pero no era cualquier lugar si no en una playa llena de demasiada basura tanto que no cabía nada más, la planta la tomo, se la llevo, la cuido y todo los días le hablaba, con el pasar del tiempo necesito dinero ya que su familia no la ayudaba y el centro de ayuda se cerró por escases de dinero y no podía trabajar y atenderlo a la vez, lo único que saco fue su plata, muy triste sola, de repente salió algo de la planta y les diré que por que era una planta única esta era nada mas y nada menos que la diosa naturaleza.

La Diosa – tu eres especial y por ti le daré una oportunidad al mundo solo una condición – le dijo.

Ella respondió – sí, claro cuál es la condición.

La Diosa – que volverán a empezar de nuevo.

La chica dudosa dijo: y lo puedo pensar.

La Diosa por supuesto – por supuesto, pero apresúrate porque el mundo va hacia abajo.

Ella volvió a su casa y pensó que si empezaría de nuevo su familia llevaba años en construir su empresa y sino no había futuro alguno. Lo pensó y llego el día de decidir. Era una exposición de pieles muy caras y ella se paro al frente llamo a la diosa y todos se burlaron.

La diosa se demoro y ella se desesperó, pero cuando llego la diosa todos quedaron sorprendidos.

La Diosa – ya te decidiste

Ella – sí, volver a empezar por que si no lo hacemos quedaremos sin futuro.

Las cosas resultaron bien y todo volvió a la normalidad, pero aun debemos cuidarnos no sabemos si más adelante volverá a pasar.

Si piensas en ti estas mal, pero piensa en asegurar tu futuro y cuida el medio ambiente.

El agua…el líquido más importante

En el mundo hay personas que no les importa el agua, se refleja dicho sentir cuando desarrollan actividades en sus casas. Es común ver como dejan la pluma abierta, tiran mucha basura a los ríos, las lagunas, las cascadas, tiran basura por todos lados, que va a parar a las fuentes de agua. Todo esto nos llevará aun punto donde el hombre contaminará toda el agua del mundo…que mal estará todo para nosotros.

Cuentan que un día un niño llamado Juan, tenia 11 años y vivía en una pequeña aldea con sus padres y dos hermanos. De los tres hermanos, era el más pequeño y el más desobediente. Sus padres le educaban muy bien y asistía a clases en un pequeño salón improvisado en el centro de la aldea. Su seño María, quien le enseñaba todas las materias también le aconsejaba. Pero Juan acostumbraba a hacer gestos de persona sin importancia y sonaba los dientes a quien le decía algo bueno, en especial si era de cuidar algo.

Un día Juan iba con sus amigos, sus compinches, algunos mayores que él y de los que copió mucho sus mañas. Se dirigían a pasarla bueno a orillas de un lago, ese sitio era muy común que las personas lo visitarán, era muy bonito, el agua era cristalina y había muchos árboles y animales. Sus visitantes pasaban un rato alegre e inolvidable. Aunque era peligroso ir allá sin compañía de adultos, estos niños llegaron junto con Juan y a escondidas como siempre lo hacia de su mamá.

Cuando llegaron, fueron colocando todas las cosas y se sentaron en la grama. Reían, contaban anécdotas de sus travesuras, comían de cuanto dulce y bolsas de comida que llevaron. Cuando tenían calor, se lanzaban al lago y se refrescaban…¡que rico!, gritaban todos. También hicieron un gran fogón y cocinaron con cosas que pudieron sacar  de sus casas.

Las personas que visitaban el lugar, tenían el compromiso de dejarlo como estaba, algunos cumplían y otros no. En esta ocasión le toco el turno a Juan y sus amigos, los cuales no les importo y dejaron un disparate de basura por todos lados, igual que hicieron otras veces y muchas personas más. Los consejos de la seño María de que debemos cuidar nuestro medio ambiente no sirvieron para nada, actuaron egoístamente y haciendo daño a los animales que habitan en ese ecosistema. Igualmente, estando sucio todo, las demás personas no iban a querer llegar a visitar y muchos tampoco se preocupaban por limpiarlo.

Pasados 15 días el lago estaba totalmente contaminado, el agua se veía verde y olía muy mal. Las personas que llegaban, salían enseguida porque no aguantaban ese olor. Aquel lugar se había perdido. Como devolverle mal a un lugar que hacia tanto bien.

Al día siguiente, los noticieros mostraron que a nivel mundial había mucha contaminación. Juan que comía mientras daban el noticiero pudo escuchar la noticia y se dío cuenta de que el también hizo mal y ayudó a dañar el lago, quien ya estaba contaminado. Además, como le gustaban mucho los animales, al escuchar que se estaban extinguiendo por tanta contaminación empezó a reflexionar, mientras escuchaba aun más entendía por que estaba pasando todo.

Juan comprendió que el agua no era un juguete, con el cual un niño juega un rato y lo deja sucio y tirado por ahí. Comprendió que el agua es valiosa y necesaria. Desde ese momento, decidió cambiar su comportamiento, respetar más a las personas, obedecer y cuidar todo lo que Dios nos ha regalado, en especial el agua. Se las ingenió y logro convencer a sus amigos del mal que estaban haciendo y ellos también comprendieron. Desde ese día, todo el mundo empezó a imitar los buenos comportamientos de Juan, el que un día no escuchaba ahora los escuchan.

Todas las personas cuidaron más el agua en sus casas y en el lago, dejaron de echar basura y se vió un cambio en toda la tierra, la cual volvió a su normalidad.

Mensaje: hay que ser más responsable y cuidar el agua.

Cuidando unidos

 Hoy 19 de abril de 2016 era un día normal común y corriente. Alice iba camino a la escuela, estaba en segundo de secundaria, la escuela quedaba de lado de un pequeño río que siempre estaba sucio de basura que tiraban allí, ella se sentaba al lado de la venta y pasaba horas mirando el río pensando como poder ayudar, ella sabía que a pesar que lo limpie, ella no terminaría nunca.

Ese mismo día se presentó un nuevo compañero de clase, su nombre era Lucas. Era un chico lindo pero sus  modales eran pésimos, peleaba con sus compañeros, no hacía las tareas y ensuciaba el salón con papelitos, Alice nunca se acercó a el por qué le tenía miedo. Un día que le toco limpieza Alice y Lucas se quedaron en el salón y los demás se fueron. Alice un poco nerviosa comenzó a limpiar mientras que lucas se quedó parado en la ventana virando el río; Alice se acercó a él y le pregunto:

Alice: ¿Que tienes?

él la mira molesto pero en su mirada se notaba la tristeza y dice en voz alta:

Lucas: ¡Nada que te importe!. Simplemente estoy viendo que a pesar que hay tanta basura las plantas que están en su alrededor no mueren, es molesto y lo odio!

Alice al verlo le dice con una voz dulce y cálida:

Alice: oye no digas eso, mis padres me decían que las plantas son importantes, que ellos necesitan de nosotros y nosotros a ellos para poder vivir. ¿por qué lo odias?

Lucas triste se sienta en una silla y mira a Alice.

Lucas: -bueno… te lo diré, pero no le digas a nadie…cuando era pequeño mi madre y yo teníamos un pequeño jardín donde cuidábamos plantas. Mi padre solía llegar llegaba borracho a golpear a mi madre y a mí, pero ella me protegía y yo en aquel entonces no sabía por qué lo hacía, resulta que mi padre odiaba que mi madre pasara más tiempo conmigo cuidando el jardín que con él, ella murió de una enfermedad y yo quede con mi padre él dice que mi madre murió por qué pasaba más tiempo cuidando las plantas que a ella misma. Desde entonces intentó evadir el tema y todo que tenga que ver con eso. y siento que es mi culpa ya que ella lo hacía porque eso me hacía feliz.

Lucas empezó a llorar Alice al verlo así lo abrazo y le acaricio suavemente su espalda .

Alice: -¡ya,ya!, no te preocupes yo estoy aquí para ayudarte no llores por favor.

Pasaron los días Lucas y Alice se hicieron mejores amigos, Lucas dejo de comportarse mal con sus compañeros, ser amable y ayudar en la limpieza. Ayudo a Alice los fines de semanas a limpiar el río y otras zonas que estaban contaminadas, pero se dieron de cuenta que el río estaba muy sucio y con solo ellos dos no iban a terminar nunca de limpiarlo por completo, Alice un poco diseccionada dice:

Alice: ahh! a este paso nunca vamos a terminar necesitamos más ayuda

Al día siguiente Alice le dice a sus compañeros sobre el rio y ellos al escucharla suelta una pequeña risa y dicen:

compañeros: – wajaja, no vamos a ayudar a limpiar, eso es aburrido y no tenemos tiempo para eso. ¿por qué deberíamos hacerlo?

Alice al ver que sus compañeros no la ayudaron se da por vencida. Desde entonces pasaron dos semanas todo era normal hasta que de pronto comenzó a salir un olor horrible que inundaba los salones, los alumnos como los profesores se quejaban del olor el profesor sabía de donde venia y le dijo a la clase:

Profesor: -alumnos el olor viene del río, porque nadie lo ha limpiado que les parece si dejamos la clase por hoy y vamos a afuera a limpiar el río.

Al escuchar eso estaban felices porque no había clases, pero por otro lado estaban desanimados por que iban a limpiar el rio. Al estar allá en el rio, Alice se puso feliz y empezó a recoger la basura mientras echaba divertidas bromas, juegos y chistes a sus compañeros ellos se estaban divirtiendo mientas limpiaban, Lucas al verlos divertirse soltó una pequeña carcajada diciendo:

Lucas:- jajaja es muy grandioso y divertido cuando lo hacemos todos juntos. ¿No lo crees Alice?

Alice responde sonriendo dice:

Alice: -sii! ¡estoy muy feliz por todo esto!

Lucas al limpiar una montaña de basura se da de cuenta que debajo de toda esa basura estaba luchando por su vida una pequeña planta tan bonita que sorprendió a Lucas e hizo recordar las últimas palabras que le dijo su madre antes de morir «A pesar que todo este mal y creas que no allá solución si estamos unidos todos los problemas desaparecerán. el bien siempre luchara con el mal, tienes que pensar con el corazón y lo entenderás»

Lucas empezó a llorar mirando el cielo y extendió su mano a arriba murmurando:

Lucas: -gracias madre por cuidarme y enseñarme todo esto ahora lo entiendo bien, te extraño, pero siempre te tendré en mi corazón y luchare por lo que me hace feliz.

Limpia sus lágrimas de los ojos y voltea a ver a Alice gritando su nombre, corre hacia ella y la abraza con fuerza Lucas y Alice se enamoraron y se casaron 10 años después el río desde ese día siempre lo limpiaban y estaba hermoso. El agua tan pura sin ninguna suciedad brillaba como el sol peces que no pensaron que nunca estarían en ese río aparecieron de varios colores y formas, las plantas que lo rodeaba eran coloridas y le daban un toque al rio como si todo era sacado de un cuento de hadas.

Aby y sus abuelos

Cuentan los abuelos que hace mucho tiempo, el planeta Tierra fue habitado por humanos, a los cuales les llamamos terrícolas. El hombre fue emprendedor y creó su propio mundo de tecnología y siempre con ganas de emprender, demostrando que cada quien puede crear su propio estilo de vida. Fue entonces cuando empezaron a llevar la convivencia en el planeta de diferentes formas, mostraron un cambio drástico en su comportamiento y uso de los que el planeta les brindaba. Comenzaron a contaminar y a darle poca importancia a la naturaleza y poniéndola en riesgo, creando y destruyendo.

Una familia apellidada Castillo, trabajaba en la descomposición de metales en una empresa que quedaba muy cerca al mar y a un caño, donde habitaban muchas especies. Esta empresa descargaba sus basuras, desechos y residuos tanto al mar como al caño, no se daban cuenta que estaban autodestruyendo el mundo acuático. Los humanos le dan poca importancia a la vida acuática, en donde existen tantos seres vivos…

Como esta familia, hay muchas empresas que toman el mismo método de manejo de sus desechos, autodestruyendo ecosistemas y las demás personas estamos inocentes de ello. En esta familia hay una niña llamada Aby, quien nació para demostrarle a las personas que hay que valorar lo que tenemos, el aire, el oxígeno que respiramos, el agua…todo es valioso.

Aby desde que nació ha presentado una enfermedad respiratoria llamada enfisema pulmonar. Esta enfermedad consiste en la obstrucción y perdida de la elasticidad del tejido pulmonar, la cual provoca falta de oxígeno en los tejidos del cuerpo. Si bien es común en las personas fumadoras, también es de origen genético. Es una enfermedad que no tiene cura, el tratamiento que recibe Aby, solo disminuye los síntomas, donde le suministran oxígeno, antibióticos y realizarles ejercicios pulmonares, en casos extremos se requiere trasplante de pulmón.

Aby y la familia sabían que la enfermedad estaba muy avanzada y buscaron a especialistas, los cuales le recomendaron irse a vivir al campo, ya que la ciudad le impedía respirar bien. Fue entonces cuando la niña recurre a sus abuelos, ya que viven en el campo y la invitaron a pasar unas vacaciones con ellos. La niña, aunque delicada por su enfermedad se alegró mucho, tenia rato que no sabia de sus queridos abuelitos maternos y anhelaba verlos y compartir algunos momentos con ellos.

Cuando Aby llega donde sus abuelos, es recibida con una gran fogata y de inmediato tiene un desmayo severo por causa de toda la contaminación del aire de aquel lugar que le impedía respirar. Sus abuelos se impresionaron al ver lo sucedido, no sabían mucho de la enfermedad de Aby, el campo los encerraba en un mundo diferente y aislados de todo lo que tiene que ver con la vida de la ciudad.

Los abuelos acudieron a un especialista, hijo de un conocido de ellos, el cual le dijo la necesidad de un trasplante urgente de pulmón para poder salvar la vida de Aby. En vista del peligro de perder a su única nieta y sintiéndose algo culpables de la situación de la niña, el abuelo sin dudarlo donó un pulmón a la niña, lo más pronto posible. Así fue que llegó el día de la cirugía, el abuelo ansioso y con la fe de que su acto iba a servir, le fue cedido el vital órgano a la niña. ¡Todo salió perfecto!¡Aby estaba mejor! Solo había que esperar la lenta recuperación.

Todos felices por los excelentes resultados de la operación, pero lo que le produjo tanto daño a Aby y estar tanto tiempo en una cama era la contaminación, había que hacer algo. Los familiares decidieron a realizar campañas ambientales y después de la recuperación de Aby, fueron muchas las actividades y protestas para mejorar el medio ambiente. Algo muy importante es la creación de una fundación para el reciclaje y enseñar a todas las personas creando conciencia de no talar árboles, arrojar basuras a las aguas, realizar fogatas y muchas acciones más no estaban bien. Que todos estos actos pueden acabar con nuestro lindo planeta.

Finalmente, en el campo de los abuelos de Aby se respiraba un aire más puro, con la limpieza y cuidados todo se veía mas hermoso…pero, sobre todo, Aby era feliz y corría libremente, siendo la prueba de que podemos mejorar nuestra vida, si mejoramos nuestro ambiente. El agua es esencial para todos los seres vivos, incluyendo a los humanos. El hecho de que el agua exista en diversas formas es fundamental para la existencia de la vida en la Tierra. Gracias Aby por demostrar al mundo que el agua y el aire, que todo es importante y que hay que valorarlo y cuidarlo.

LA HUELGA DE LOS ANIMALES DEL DESIERTO

Una vez en el desierto de la Guajira, un hombre noble encontró una cueva, esta aparentemente era igual que las demás, pero cuando entro a la cueva se encontró con una gran sorpresa y es que por dentro era muy grande, se podría decir que gigantesca.

El hombre se admiraba de las pinturas ahí encontradas, unas figuras rupestres totalmente diferentes y de figuras de animales mitológicos y mágicos. Como era un hombre sabio y respetuoso de la naturaleza y la cultura, se maravillaba con lo que había encontrado porque para él era un gran aporte a la historia de la región.

  • Y decían que la Guajira era un moridero desértico- pensaba.

Miraba y miraba los dibujos encontrados y no se daba cuenta que se está adentrando mucho más.

Y de pronto se encontró con una mina, él pensaba… como es posible que aquí adentro haya una mina abandonada.

La curiosidad lo llevo a adentrarse en la mina, y encontró oro negro, carbón.

Su admiración fue total y se notaba que ya habían comenzado pero se veía totalmente abandonada.

Se decía que podía haber pasado para que una empresa tan floreciente pudiera ser abandonada de la noche a la mañana.

Esto es extraño- pensaba

Llego a su choza y le conto a su amorosa esposa y a sus dos hijos. Uno de 20 años y el otro de 16.

Les relato todo y les comento que no iba a dar a conocer la ubicación porque era muy extraño que la hubiesen abandonado cuando se notaba que habían invertido tanto y tomo la determinación de no tentar a la madre naturaleza.

Pero su hijo mayor, no estaba del todo de acuerdo con su padre, pues se decía nunca tendremos nada porque mi papa es un pobre diablo, miserable le gusta vivir sin un peso y pretende que nosotros hagamos lo mismo. Así que convenció a la mama para que le preguntara la ubicación, ella que quería tanto a sus hijos, sobre todo a este, lo hizo y le conto a su hijo.

Este joven llego hasta la cueva, dejo una señal y fue donde un gran empresario y le vendió la idea, cuanto error produce la necia ambición, le pagaron mucho dinero por ese hallazgo y se fue del país sin avisar a su familia.

Esa empresa empezó a traer sus carros gigantescos, retroexcavadoras, y demás materiales y destruían todo a su paso. Era la explotación inmisericorde del desierto.

Los animales salamandras, víboras, tortugas, lagartos del desierto, se fueron extinguiendo inmisericordemente.

Así que hicieron huelga en contra de los hombres y convocaron a los espíritus protectores del desierto para pedir justicia por los daños que el hombre había causado nuevamente a la ecología del desierto.

Es así que los espíritus protectores viendo con tristeza todo el mal que el hombre inclemente había causado, desato una extraña enfermedad a todo ser humano que entrara en contacto con el carbón. Y no solo las personas en contacto directo sino sus familias. Así los hombres de la gran empresa sintieron el flagelo de la enfermedad y pensaron es una maldición de Dios, así que los pocos que quedaron salieron despavoridos del lugar y de la región y se juraron no volver jamás.  Pero lo que no sabían es que algunos la tenían y eran asintomáticos y solo afectaba a aquellos que se dejaran tocar por la necia ambición.

El hijo del buen hombre, que había vendido la cueva, antes de irse vio unos pergaminos que mostraban lo que había pasado con los anteriores dueños y  sabía que los animales harían pagar a todo el que dañara la homeostasis tranquila que había en el lugar. Y como buen cobarde que era, sabiendo lo que sucedería, vendió como un infame y se fue sin avisar a su propia familia del mal que les caería encima.

Ya como hombre próspero y con poder se quedó en una isla casi toda de él. Ahí conoció a una hermosa joven y de muy buena posición, se enamoró de ella inmediatamente. La invito a salir y cuando la beso en la primera cita, ella le conto que habían huido de una peste de un país subdesarrollado, eso le causo pavor al joven, porque sabía que moriría. Y salió corriendo pero ya era demasiado tarde moriría y de la peor manera. Y entendió que de los espíritus protectores del desierto no se burla nadie. Murió de una manera muy terrible. Es así que un mal acto contra la naturaleza y los animales del desierto se pagan muy caro porque los espíritus protectores nunca abandonan a sus seres pequeños de la tierra.

CUIDO MI CUIDAD

Una joven llamada Sofía, muy inteligente, ordenada y sobre todo estudiosa, le gusta cuidar el medio ambiente. Es feliz en su barrio y su ciudad, cursa octavo grado. Le gusta mucho reciclar, reutilizar cosas que en su casa por lo general su mamá tiraba a la basura. Ella vive en un cuidad muy visitada por los turistas. En sus tiempos libres hace manualidades con materiales reciclados y hace decoraciones en su hogar, es su manera de distraerse. Además, le gusta mucho salir con su familia, aprovechando que la ciudad donde viven es turística, con el mar muy cerca y llegó la temporada en la que arriman muchas personas de diferentes ciudades y hasta de otros países.

Un día tomó un taxi con su mamá a realizar unas compras. En el recorrido que hizo el señor que las transportaba, la joven se dio cuenta de lo sucia que se encontraba su cuidad, resultado de que las personas arrojan desechos por doquier, las calles se veían adornadas con los colores de los papeles de mecatos y botellas plásticas. Qué feo se veía todo y los olores eran insoportables, daban ganas de vomitar, tuvo que subir los vidrios del taxi, se hacían cada vez más irresistibles. Sin embargo, había zonas que se veían bien, al parecer algunos de los habitantes limpiaban su frente, se preocupaban por su ambiente.

Ella iba pensando con tristeza que lo peor de todo era que la contaminación aumentaba más cuando terminaba la temporada turística, donde todo tipo de desechos se acumulan en las alcantarillas hasta el punto de taponarlas, ocasionando los malos olores, aguas hediondas y sucias. Y qué decir cuando el taxi de regreso a casa iba pasando por los lugares donde había mangles, se ve una nata de sucio y verdín por las malas acciones de muchas personas.
Un paisaje abrumador y reprochable, llantas, botellas, aguas de lavaderos, papeles y cuantas cosas más.

Se le salieron las lágrimas, el corazón acelerado estaba enojado, tristemente, entre los lugares que estaban más sucios, se encontraban las playas y eso a Sofía le preocupó mucho. Solía preguntarse, ¿Cómo era posible que la gente después de disfrutar tanto de esos lugares, fueran capaces de dejar todo tan mal? La pregunta que se hacía, se debía a que sus padres siempre le enseñaron a dejar las cosas limpias y ordenadas como las encontraba. Aquel recorrido que pudo ser agradable por la belleza de su ciudad lo que le creó fue una preocupación de qué hacer para mejorar todos los problemas que vio.

Fue entonces, como ella en unión a sus padres iniciaron una campaña para que su ciudad siempre luciera limpia y muy hermosa. Sobre todo, enseñarles que deben dejar limpio los lugares que visiten, para que lo encuentren de igual manera en otras oportunidades que quieran volver. Desde el principio supo que no era fácil, no toda la gente estaba dispuesta a colaborar, a ensuciarse las manos, es más fácil tirar la basura, que esforzarse para recogerla. Sin embargo, las imágenes de la contaminación daban vuelta en su cabeza, cada vez se sentía más comprometida a buscar alguna solución.

Pusieron en marcha el plan de limpieza, primero en los alrededores de su casa, estaban dando ejemplo a muchos. Así, poco a poco se unieron más personas a su campaña, con lo que se sintió muy emocionada. Era la primera de muchas de las campañas que pensaba hacer para que las personas de la ciudad tomaran consciencia y sobre todo las personas del extranjero aprendan a cuidar y tener un buen hábito. Que mensaje tan lindo dieron a todos, ser muy responsables en el cuidado del ambiente y así tener una mejor ciudad donde se pueda salir y disfrutar.

El bosque herido

Había una vez un bosque lejano, muy solitario y donde solo habitaban animales. Ellos se sentían tan bien en ese lugar, eran felices con su medio ambiente. Era hermoso el sonido musical de las aves, el colorido de las mariposas y las flores, la pasarela de tantas clases de animales, todo era muy agradable.  Se alimentaban muy bien, ellos mismos se encargaban de mantener su espacio limpio y agradable, tan es así, que los árboles reflejaban su tranquilidad y su felicidad dando frutos muy saludables.

En medio del bosque había un arroyo mágico, que cumplía todo lo que deseabas, muchas personas llegaban en su búsqueda, con el fin de tener dinero y otras cosas, pero era difícil de encontrar. En fin, todo el bosque era mágico.

Como nunca la felicidad es total, cierto día llegaron al bosque unos hombres a desalojarlo todo, querían adueñarse de él. Su apariencia física mostraba lo malo de su corazón y los planes de dañarlo todo y empezó a suceder lo peor.

Poco a poco los árboles se fueron secando de tanto maltrato.

Los hombres se encargaron de sacar algunos animales, a otros los mataron para comérselos.

El bosque empezó a sufrir mucho, su hierba que era de verde intenso, comenzó a secarse. Se presentaron incendios que hacen tanto daño al  ambiente. Aquel bello bosque quedó herido, triste y solo, sin sus animales que adornaban y aprovechaban de tan mágico lugar.

Una mañana, apareció un niño llamado Pablo, quien se dio cuenta de que había gente sin conciencia que dañaba el ambiente, provocando incendios y haciéndoles daño a los animales que vivían en el bosque. Los pocos animales que pudieron salir muy tristes, poco a poco se fueron muriendo por falta de alimento.

El niño Pablo se refugió en el bosque para estar más pendiente a todos los movimientos de los hombres, hasta que se ingenió un plan que pensó que podía funcionar perfecto. Aunque sentía miedo, porque era muy pequeño, estaba  seguro de sí mismo que buscó la manera para que los hombres no se dieran cuenta del arroyo que estaba en medio del bosque, era lo más especial que existía en el bosque.

Los hombres, los malhechores como les llamaba Pablo, siguieron con su macabro proyecto.

Buscaron a unos cazadores para poder encerrar a los animales que se encontraban detrás del bosque, no querían dejar nada vivo, además no podían dejar huellas de todo el crimen que estaban cometiendo. Fue entonces cuando el niño Pablo los enfrentó,

 ¿Cómo un niño iba a poder con esos hombres gigantes frente a él? No podrá, eran más las ganas de Pablo que las fuerzas, no pudo hacer más y los hombres lo sujetaron y le amarraron a un árbol para que no fuera un obstáculo y así poder continuar maltratando todo a su paso.

Ahí estaba el niño Pablo, triste, indefenso e inmóvil por los amarres de los malhechores. El niño sujetado al árbol tuvo una conversación con un ave que se posó en una rama. Le dio un mensaje para que lo compartieran a los compañeros de él. Pablo pertenecía a una tribu de hombres pequeños, que se perdieron explorando en el bosque y se refugiaban en una cueva. Pablo buscaba alimentos en el bosque, cuando se encontró con aquellos hombres.

El ave que llegó hasta ese lugar a llevar el mensaje, los guió hasta donde estaba el niño Pablo. Se armaron para poder combatir a los hombres y proteger al arroyo mágico, que era lo único que quedaba en el bosque.

Al día siguiente, los niños llevaban todas los armamentos que pudieron conseguir. Hubo una fuerte batalla donde los niños lograron vencer a los hombres después de luchar con todas sus fuerzas.

Pasado algún tiempo, Pablo y los demás niños se encargaron de limpiar, sembrar más árboles, echarles agua, cuidar los animales.

Poco a poco aquel lugar fue teniendo vida, los niños estaban recuperando el bosque y todo volvió a su normalidad. Pablo con su valentía, demostró la importancia de cuidar el medio ambiente y los arboles que nos dan el oxígeno que respiramos.

LA FLOR DEL DESIERTO

Érase una vez…

Un muchacho que quería ser un explorador cuando grande, quería ver lo bella que era la madre naturaleza.

Sin embargo, los compañeros de su escuela se burlaban de él, porque los demás andaban con sus celulares en sus redes sociales y no valoraban el ambiente.

Alex, un día decidió ser personero e hizo una campaña para incentivar a los demás haciendo un viaje al bosque seco tropical Tatacoa ubicado en Colombia. Tras de su maravillosa idea muchos votaron por él, solo por la única razón de tomarse fotos y publicarla en redes, pero Alex ya conocía a sus compañeros así que había ideado el plan de que tal día los profesores no dejaran llevar dispositivos electrónicos, ya que él quería que se conectaran con la madre naturaleza.

Dicho día se embarcaron en su aventura. La buseta del colegio llegó precisamente a las 9:30 de la mañana, y los estudiantes se llevaron la sorpresa de que al que iba entrando le iban pidiendo el celular para guardárselo, se pusieron molestos, pero, no había marcha atrás, porque ya habían cancelado la cuota para ir a ese hermoso lugar.

Cuando llegaron todos se sorprendieron al ver el atardecer, y algunos  se olvidaron de sus celulares con tal belleza vista.

Sin embargo, había un pequeño problema,  se les olvido a los profesores el tanque de agua que debían llevar para las necesidades de todos. Y como el agua estaba a 15 metros bajo la tierra, profundidad que solo alcanzaban las plantas del lugar, empezaron a preocuparse.

Todos entraron en pánico, pero Alex no perdió la fe y les dijo a todos que irían a buscar un poco de agua.

Al siguiente día, ya descansados del viaje se fueron a recorrer el lugar y también a ver si encontraban un poco de agua, solo encontraron cactus y otro tipo de plantas.

Alex que era el único interesado por la naturaleza al igual que los profesores, tuvieron la idea de cortar los cactus para beber el agua que tenían dentro y así hidratarse.

Muchos estaban asustados, y creían que la idea de quitar sus celulares no era para nada buena, pues en caso de emergencias llamar a alguien. O en estos casos llamar a la directora para que les llevara el agua. Pero Alex nunca cambio su opinión o punto de vista.

A la mañana siguiente. Salieron otra vez a explorar y a buscar agua.

Alex se sentía un poco mal por todo lo que le habían dicho sus compañeros, así que caminaba más lento para no llamar la atención de nadie, para no molestarlos.

 Como seguía  más despacio que los demás, contemplaba todo lentamente…

La tierra que abundaba allí… la vegetación y los distintos tipos de animales que observaba a lo lejos, águilas, lagartos y comadrejas, eran bellísimos,  y como él había leído en un artículo que antes se veían allí tigrillos quiso buscar si era cierto. Y se alejó del grupo sin darse cuenta.

Mientras, por otro lado, todos estaban maravillados que ni se dieron cuenta de su compañero extraviado.

Alex por fin encontró un tigrillo, pero no tuvo mucho cuidado y el tigrillo lo vio y lo empezó a perseguir. Él asustado salió corriendo rápidamente, parecía  más el tigrillo que el verdadero.

Por correr tanto no se percató que el tigrillo ya no lo perseguía, pero gracias a eso encontró un lugar donde había un árbol demasiado hermoso, frondoso y robusto. En la mitad de él, había una flor misteriosa. Era blanca como la nieve y suave como el algodón.

Cuando Alex tocó dicha flor emanó una luz indescriptible, una luz que llenó el alma de él, y apareció una hermosa hada.

Ummm, ¿tú me llamaste chico!?

S-sí, pe-perdone, solo estoy un poco perdido.

Ah vale, yo te puedo ayudar, pero solo si tú también haces algo por mí.

Oh claro, ¿qué necesitas?

Bueno me tropecé hace rato y tengo pinchos de cactus en mis pequeñas alas, ¿me podrías ayudar a quitármelos?, y por favor, ¡no seas brusco!

Bueno, ponte cómoda, y tranquila, no te lastimaré.

Alex le quitó los pinchos al hada con mucha delicadeza.

¡Muchas gracias querido joven!, -procedió la hada-, en verdad no sé cómo pagarte este gran favor.

Bueno, -contesto Alex-, necesito llegar a donde mis compañeros, que están buscando un poco de agua.

¿En serio están buscando agua por allá?  –Dijo en tono burlón- , Si supieran que este bosque está encantado.

Alex se quedó atónito ante las palabras del hada. ¿Encantado?, ¿¡un bosque!? Él se decía a si mismo que esto parecía un cuento de hadas, aunque estaba con una verdadera. Pensaba que ese tal jugo de cactus le había sentado mal, pero en ese mismo instante:

¡AUCH!, ¡¿por qué me pellizcas hada?!

¡Ya me he topado con personas como tú, -prosiguió-, creen que no soy real, ush!, ¡me hierven las alas que piensen eso! ¿Por qué creen que hay historias de nosotras?, acaso es porque nos inventaron los escritores?

Tra-tranquila, no hay porque molestarse…

El hada decidió ayudar a Alex y con sus poderes lo regresó en donde estaban sus compañeros. Los profesores corrieron a él preocupados, y le preguntaron donde se había metido, y Alex sin discreción alguna les contó todo, inclusive lo del hada.

Por supuesto, no le iban a creer y se rieron de él, pero en cuanto el hada salió de su bolsillo se quedaron tan sorprendidos que gritaron y eso atrajo a los otros compañeros a ir donde estaban ellos.

Todos se quedaron sorprendidos y le hacían miles de preguntas a Alex, el cual estaba muy asustado por tanto alboroto, luego, un profesor calmó a todo el mundo, para que Alex pudiera explicar todo detallado y sin tanto alboroto. Pero el hada no lo dejo hablar, y ella misma conto el acuerdo que habían tenido el y ella.

Luego, después de unos minutos, todos recogieron sus cosas e iban tras del hada que guiaba el camino.

Llegando al lugar, Alex se percató que estaban en el mismo árbol donde se había conocido el hada y el. El hada tocó la flor, pero en patrones, y llegó otra vez esa hermosa luz. Pero esta vez se abrió una puerta de tierra, que salió del suelo.

¡Taran!, ¿y decían ustedes, que la magia no es real? –Prosiguió el hada-, Aquí hace muchos años venia mucha gente a visitarnos, turismo… Pero esta gente no nos trataba nada bien, arrojaba la basura en nuestros mares, fauna y flora. Tanto así que decidimos escondernos. Nuestra querida madre nos ayudó y nos creó este portal. Espero que ustedes no sean como ellos…

Entraron y se encontraron con más maravillas de las que había afuera, estaban perplejos sin decir ni una sola palabra, ¿pues de qué serviría?, si estaban viendo en persona a la madre de todos, la madre naturaleza.

Al explorar un poco encontraron agua, y bebieron sin parar, para ellos fue el agua más deliciosa que habían tomado, pues esta era pura, sin contaminación alguna.

Esa noche durmieron allí, con una paz que fue inolvidable.

Al día siguiente decidieron partir, todos se despidieron del hada y agradecieron su enorme favor. Y como prometieron, no dañaron nada.

KEVIN EL ÁRBOL

¡Hola! Mi nombre es Raúl y un día me pasó algo muy raro, muchos no me lo van a creer, pero les aseguro que es una historia muy bonita, esta es mi historia con un buen amigo.

Todo comenzó un día que estaba en mi casa aburrido, y de repente mis amigos me llamaron para salir a jugar al parque, le pedí permiso a mi madre y ella aceptó.

Cuando iba camino al parque junto con mis amigos empezamos a hablar de todo. Llegamos y empezamos a jugar por todo el parque, saltamos, corrimos, hasta hicimos acrobacias. Mi amigo Donald había llevado una mochila con un montón de comida y dulces para merendar; pero al terminar de comer dejamos todos los desperdicios regados sin arrojarlos a la basura, simplemente seguimos hablando. Al final de la tarde mis amigos se fueron despidiendo uno por uno y al darme cuenta, estaba completamente solo, vi toda la basura en el piso pero no le di importancia para recogerla, pasaron más de dos minutos sentado, estaba por irme casa cuando de repente escuché unos pasos detrás de mí, miré hacia atrás, pero no vi a nadie, solo unos árboles muy grandes, seguí caminando y nuevamente volví a escuchar los pasos, pero esta vez más cerca. Salí corriendo un poco asustado y me escondí detrás de un árbol, éste era más pequeño que los demás, pero aun así me pude refugiar detrás de él, estaba muy aturdido, después de un rato todo quedó en silencio, y aunque seguía con temor ya estaba oscureciendo y debía volver a casa… eché a correr sin mirar atrás, pero choqué con un gran árbol, desperté estaba en mi cama, no sabía que había ocurrido, imaginé que todo había sido un mal sueño.

Me levanté de la cama y me asomé a la ventana, ya era de noche, a lo lejos vi a un árbol sacudirse, no había tanto viento, todo estaba solo, nadie lo estaba sacudiendo, pero no le presté atención, volví a mi cama, cerré los ojos y de repente escuché a alguien tocar mi ventana, me asusté ya que no vi a nadie, pero cuando me asomé nuevamente a la ventana el árbol de antes ya no estaba, me quedé sorprendido, miré en otra dirección y vi nuevamente al gran árbol pero esta vez parecía estar más cerca de mi ventana, lo miré fijamente y noté que tenía unos grandes ojos verdes, seguía confundido, no sabía si era un sueño o estaba despierto; el gran árbol se acercaba cada vez más a mi ventana, me miraba fijamente y sin pestañar; mientras lo que fuera se acercaba a mí, me observaba fijamente con una mirada hipnotizante y en ese preciso momento, parpadeó. Caí encima de mi lámpara, estaba tan asustado y confundido que empecé a gritar, el árbol movió una de sus ramas que parecía un brazo e hizo un gesto, en lo que sería su boca, en señal que debía callarme. Tomó una de sus hojas y escribió su nombre, “Kevin” y empezó a contarme su historia, me dijo que estaba triste y cansado porque la gente contaminaba su hogar, entre esos mis amigos y yo, pude entenderlo, me comprometí con limpiar el parque, pero me advirtió que debía ser rápido, ya que entre más tiempo pasara contaminado, empezaría a marchitarse. Al día siguiente me levanté temprano, tomé una bolsa de basura, invité a mis amigos y fuimos corriendo al parque, empezamos a recoger toda la basura que dejamos el día anterior, Kevin nos miraba y sonreía; terminamos todos felices por limpiar el lugar y prometí que trabajaría por mantenerlo lindo y limpio.

Así transcurrió el tiempo, hasta que un día fui a buscarlo, como de costumbre, pero esta vez estaba lleno de rasguños y una gran parte de su tronco estaba partido en la mitad, él se veía muy triste, me dijo que unas personas empezaron a talarlo, al igual que a varios de su especie. Como última voluntad me dijo que yo podía ayudar a salvar parte de lo que quedaba de él, extendió una de sus pocas ramas que le quedaban y me dio unas semillas, me dijo que debía plantarlas en algún lugar y cuidar de ellas para que crecieran igual que él.

Nos despedimos con un abrazo y le juré que siempre plantaría un árbol.

Finalmente Kevin cerró sus ojos y dejó de escribir su historia en sus hojas. Me quedé muy triste, pero sabía que necesitaba plantar muchas semillas para que haya más especies extraordinarias al igual que Kevin.

Desde entonces, aprendí a cuidar a los árboles, a recoger y a no tirar basura al suelo, y ahora soy amigo de muchos  árboles quienes están muy agradecidos.

Llevo la voz de Kevin a todos mis amigos, para que ellos también cuiden de los pulmones de nuestro planeta.

Los Arboles.

Nunca olvidaré la gran lección y el buen legado que me dio mi amigo Kevin el árbol.

RECUPEREMOS NUESTRO ENTORNO

Mi nombre es Laura tengo 13 años, vivo con mis padres y hermanos en una ciudad muy linda, en mi mundo. Tengo el don de conectarme con la naturaleza, sentir lo que ella siente, amar como ella nos ama. Sentir como la naturaleza nos acoge es algo indescriptible.

En este paraíso como yo le llamo tengo muchos amigos, algunos de ellos son Tito el árbol y Gabi la ardilla, día a día voy a un parque ecológico cercano a mi casa a hablar con ellos, además hay muchos tipos de especies con los que también me relaciono.

Hoy en la mañana fui al parque y les pregunté a mis amigos cómo se sentían con la compañía de nosotros los seres humanos, comencé con mi amigo Tito. -TITO: Me siento agradable con los humanos, desde que estoy aquí me han dado mucho amor, me echan abono, y sobre todo mantienen el ambiente limpio y en buen estado. Seguí con mi amiga Gabi. -GABI: Suelo percibir que ustedes los humanos tienen un buen trato con el medio ambiente en este lugar, mis amigos árboles están tan grandes que puedo saltar de un lado a otro. Fue un día tan largo, lleno de diálogos, de sana paz y convivencia con la naturaleza. Hasta que llegó la noche, hora de cenar, mis padres, hermanos y yo estábamos reunidos en la mesa cuando mi padre nos sorprende con una triste noticia, teníamos que partir a un nuevo lugar. Muy triste por la noticia, le pregunté a mi madre ¿A dónde vamos? Mi madre muy desconsolada me dijo: – A un lugar muy diferente, un lugar apagado, donde no hay árboles felices, ni aves que canten notas melodiosas, y las lagunas solo están cubiertas de malezas.

Llegó el día de la partida, llegamos a nuestra nueva casa y lo primero que hice fue acercarme al jardín que iba en camino hacia un oscuro bosque sin vida, me acerqué a los árboles y solo noté en ellos tristeza y miedo hacia los humanos, sentí que han tenido un oscuro pasado debido a las manos negras y sucias de personas insensibles que no supieron valorar lo más preciado que la vida nos ha dado.

Las aves no cantaban notas melodiosas, solo iban de un lugar a otro desesperadas tratando de algún día poder tener una mejor vida.

Todos los días iba al bosque para así ganarme la confianza de ellos y me encontraba con uno de los árboles más antiguos del bosque y le preguntaba cuál era la causa de su tristeza, Me confesó que estaba muy triste porque hacía muchos años el bosque era muy visitado por sus hermosos árboles, flores de diversos colores y variadas especies de aves, hasta que el hombre poco a poco fue destruyendo su propio hogar y temía que algún día acabaran con toda la naturaleza, y con los pulmones de la tierra como son los árboles. -No se dan cuenta que la naturaleza es un tesoro, por eso nos deben cuidar. Te pido que por favor nos ayudes a recuperar nuestro hermoso bosque.

Decidí ayudarlos, pero sé que no sería nada fácil, sabía que el bosque estaba en muy mal estado y era un proceso de mucho trabajo.
Le comuniqué a mis padres la idea de tratar de recuperar el bosque y que con su ayuda y la de la comunidad podríamos hacerlo, todos estuvieron de acuerdo en ayudar. Hicimos una campaña llamada “RECUPEREMOS NUESTRO ENTORNO”. Diariamente les contaba a todos mi experiencia en mi antigua casa donde si habían árboles y aves felices, había un ambiente sano y personas que ayudaban a mantener la naturaleza. Aprendimos a cuidar nuestro planeta, reciclando, reinventando, reutilizando podíamos ir mejorando. Desde ese momento todos entendieron lo importante que es tener un entorno saludable.

Comenzamos retirando toda la maleza, luego seguimos echándole abono a todos los árboles, recogimos los desechos reutilizables para con ellos decorar el bosque, ambientamos el bosque de tal manera que los arboles recuperaron su color verde, las flores su belleza y las aves volvieron a hacer sus nidos sobre la copa de los árboles y su canto era más armonioso. Lo más bueno es que fue un beneficio para todos, ya teníamos ambientes limpios, aves felices que nos agradecían diariamente por haber transformado su habitad. Logramos implementar en cada visitante las ideas para poder mejorar otros ambientes para así trasformar el mundo poco a poco y tener mejor calidad de vida, los visitantes del bosque aprendieron lo importante y valioso que es amar la naturaleza para que ella permanezca. Fuimos catalogados como héroes enfocados en recuperar lo que los seres humanos habían destruido, la naturaleza se sentía agradecida por todo el esfuerzo que hicimos. Cuando logramos recuperar el bosque me acerqué al árbol más antiguo del bosque y su aspecto era hermoso, sus ramas se balanceaban con el aire fresco que se podía sentir en el ambiente y parecía que me miraba, porque sus hojas brillaban como nunca. Y entonces fue ahí cuando me dijo: -Gracias a ti y a tu buen corazón ha vuelto la vida a nuestro bosque y has logrado que nuevamente estemos felices, en verdad eres nuestra heroína.