El agua…el líquido más importante

En el mundo hay personas que no les importa el agua, se refleja dicho sentir cuando desarrollan actividades en sus casas. Es común ver como dejan la pluma abierta, tiran mucha basura a los ríos, las lagunas, las cascadas, tiran basura por todos lados, que va a parar a las fuentes de agua. Todo esto nos llevará aun punto donde el hombre contaminará toda el agua del mundo…que mal estará todo para nosotros.

Cuentan que un día un niño llamado Juan, tenia 11 años y vivía en una pequeña aldea con sus padres y dos hermanos. De los tres hermanos, era el más pequeño y el más desobediente. Sus padres le educaban muy bien y asistía a clases en un pequeño salón improvisado en el centro de la aldea. Su seño María, quien le enseñaba todas las materias también le aconsejaba. Pero Juan acostumbraba a hacer gestos de persona sin importancia y sonaba los dientes a quien le decía algo bueno, en especial si era de cuidar algo.

Un día Juan iba con sus amigos, sus compinches, algunos mayores que él y de los que copió mucho sus mañas. Se dirigían a pasarla bueno a orillas de un lago, ese sitio era muy común que las personas lo visitarán, era muy bonito, el agua era cristalina y había muchos árboles y animales. Sus visitantes pasaban un rato alegre e inolvidable. Aunque era peligroso ir allá sin compañía de adultos, estos niños llegaron junto con Juan y a escondidas como siempre lo hacia de su mamá.

Cuando llegaron, fueron colocando todas las cosas y se sentaron en la grama. Reían, contaban anécdotas de sus travesuras, comían de cuanto dulce y bolsas de comida que llevaron. Cuando tenían calor, se lanzaban al lago y se refrescaban…¡que rico!, gritaban todos. También hicieron un gran fogón y cocinaron con cosas que pudieron sacar  de sus casas.

Las personas que visitaban el lugar, tenían el compromiso de dejarlo como estaba, algunos cumplían y otros no. En esta ocasión le toco el turno a Juan y sus amigos, los cuales no les importo y dejaron un disparate de basura por todos lados, igual que hicieron otras veces y muchas personas más. Los consejos de la seño María de que debemos cuidar nuestro medio ambiente no sirvieron para nada, actuaron egoístamente y haciendo daño a los animales que habitan en ese ecosistema. Igualmente, estando sucio todo, las demás personas no iban a querer llegar a visitar y muchos tampoco se preocupaban por limpiarlo.

Pasados 15 días el lago estaba totalmente contaminado, el agua se veía verde y olía muy mal. Las personas que llegaban, salían enseguida porque no aguantaban ese olor. Aquel lugar se había perdido. Como devolverle mal a un lugar que hacia tanto bien.

Al día siguiente, los noticieros mostraron que a nivel mundial había mucha contaminación. Juan que comía mientras daban el noticiero pudo escuchar la noticia y se dío cuenta de que el también hizo mal y ayudó a dañar el lago, quien ya estaba contaminado. Además, como le gustaban mucho los animales, al escuchar que se estaban extinguiendo por tanta contaminación empezó a reflexionar, mientras escuchaba aun más entendía por que estaba pasando todo.

Juan comprendió que el agua no era un juguete, con el cual un niño juega un rato y lo deja sucio y tirado por ahí. Comprendió que el agua es valiosa y necesaria. Desde ese momento, decidió cambiar su comportamiento, respetar más a las personas, obedecer y cuidar todo lo que Dios nos ha regalado, en especial el agua. Se las ingenió y logro convencer a sus amigos del mal que estaban haciendo y ellos también comprendieron. Desde ese día, todo el mundo empezó a imitar los buenos comportamientos de Juan, el que un día no escuchaba ahora los escuchan.

Todas las personas cuidaron más el agua en sus casas y en el lago, dejaron de echar basura y se vió un cambio en toda la tierra, la cual volvió a su normalidad.

Mensaje: hay que ser más responsable y cuidar el agua.

Publicado en Arte Ambiental, Cuentos.