Cuidando unidos

 Hoy 19 de abril de 2016 era un día normal común y corriente. Alice iba camino a la escuela, estaba en segundo de secundaria, la escuela quedaba de lado de un pequeño río que siempre estaba sucio de basura que tiraban allí, ella se sentaba al lado de la venta y pasaba horas mirando el río pensando como poder ayudar, ella sabía que a pesar que lo limpie, ella no terminaría nunca.

Ese mismo día se presentó un nuevo compañero de clase, su nombre era Lucas. Era un chico lindo pero sus  modales eran pésimos, peleaba con sus compañeros, no hacía las tareas y ensuciaba el salón con papelitos, Alice nunca se acercó a el por qué le tenía miedo. Un día que le toco limpieza Alice y Lucas se quedaron en el salón y los demás se fueron. Alice un poco nerviosa comenzó a limpiar mientras que lucas se quedó parado en la ventana virando el río; Alice se acercó a él y le pregunto:

Alice: ¿Que tienes?

él la mira molesto pero en su mirada se notaba la tristeza y dice en voz alta:

Lucas: ¡Nada que te importe!. Simplemente estoy viendo que a pesar que hay tanta basura las plantas que están en su alrededor no mueren, es molesto y lo odio!

Alice al verlo le dice con una voz dulce y cálida:

Alice: oye no digas eso, mis padres me decían que las plantas son importantes, que ellos necesitan de nosotros y nosotros a ellos para poder vivir. ¿por qué lo odias?

Lucas triste se sienta en una silla y mira a Alice.

Lucas: -bueno… te lo diré, pero no le digas a nadie…cuando era pequeño mi madre y yo teníamos un pequeño jardín donde cuidábamos plantas. Mi padre solía llegar llegaba borracho a golpear a mi madre y a mí, pero ella me protegía y yo en aquel entonces no sabía por qué lo hacía, resulta que mi padre odiaba que mi madre pasara más tiempo conmigo cuidando el jardín que con él, ella murió de una enfermedad y yo quede con mi padre él dice que mi madre murió por qué pasaba más tiempo cuidando las plantas que a ella misma. Desde entonces intentó evadir el tema y todo que tenga que ver con eso. y siento que es mi culpa ya que ella lo hacía porque eso me hacía feliz.

Lucas empezó a llorar Alice al verlo así lo abrazo y le acaricio suavemente su espalda .

Alice: -¡ya,ya!, no te preocupes yo estoy aquí para ayudarte no llores por favor.

Pasaron los días Lucas y Alice se hicieron mejores amigos, Lucas dejo de comportarse mal con sus compañeros, ser amable y ayudar en la limpieza. Ayudo a Alice los fines de semanas a limpiar el río y otras zonas que estaban contaminadas, pero se dieron de cuenta que el río estaba muy sucio y con solo ellos dos no iban a terminar nunca de limpiarlo por completo, Alice un poco diseccionada dice:

Alice: ahh! a este paso nunca vamos a terminar necesitamos más ayuda

Al día siguiente Alice le dice a sus compañeros sobre el rio y ellos al escucharla suelta una pequeña risa y dicen:

compañeros: – wajaja, no vamos a ayudar a limpiar, eso es aburrido y no tenemos tiempo para eso. ¿por qué deberíamos hacerlo?

Alice al ver que sus compañeros no la ayudaron se da por vencida. Desde entonces pasaron dos semanas todo era normal hasta que de pronto comenzó a salir un olor horrible que inundaba los salones, los alumnos como los profesores se quejaban del olor el profesor sabía de donde venia y le dijo a la clase:

Profesor: -alumnos el olor viene del río, porque nadie lo ha limpiado que les parece si dejamos la clase por hoy y vamos a afuera a limpiar el río.

Al escuchar eso estaban felices porque no había clases, pero por otro lado estaban desanimados por que iban a limpiar el rio. Al estar allá en el rio, Alice se puso feliz y empezó a recoger la basura mientras echaba divertidas bromas, juegos y chistes a sus compañeros ellos se estaban divirtiendo mientas limpiaban, Lucas al verlos divertirse soltó una pequeña carcajada diciendo:

Lucas:- jajaja es muy grandioso y divertido cuando lo hacemos todos juntos. ¿No lo crees Alice?

Alice responde sonriendo dice:

Alice: -sii! ¡estoy muy feliz por todo esto!

Lucas al limpiar una montaña de basura se da de cuenta que debajo de toda esa basura estaba luchando por su vida una pequeña planta tan bonita que sorprendió a Lucas e hizo recordar las últimas palabras que le dijo su madre antes de morir «A pesar que todo este mal y creas que no allá solución si estamos unidos todos los problemas desaparecerán. el bien siempre luchara con el mal, tienes que pensar con el corazón y lo entenderás»

Lucas empezó a llorar mirando el cielo y extendió su mano a arriba murmurando:

Lucas: -gracias madre por cuidarme y enseñarme todo esto ahora lo entiendo bien, te extraño, pero siempre te tendré en mi corazón y luchare por lo que me hace feliz.

Limpia sus lágrimas de los ojos y voltea a ver a Alice gritando su nombre, corre hacia ella y la abraza con fuerza Lucas y Alice se enamoraron y se casaron 10 años después el río desde ese día siempre lo limpiaban y estaba hermoso. El agua tan pura sin ninguna suciedad brillaba como el sol peces que no pensaron que nunca estarían en ese río aparecieron de varios colores y formas, las plantas que lo rodeaba eran coloridas y le daban un toque al rio como si todo era sacado de un cuento de hadas.

Publicado en Arte Ambiental, Cuentos.