Entre aguas muertas

Amanece y el calor matutino avisa

la llegada de un invierno esquivo

que por hacerse rogar

petrifica la vida.

 

Yo la garza blanca

Guerrera por siglos

de muchas batallas

No consigo un hogar

para dejar mis crías

 

Tal vez es hora

de borrar mi nombre

tal vez debo aceptar

que este ya no es mi tiempo

tal vez estuve de paso

y mi otrora gloria

es asunto pasado

A la espera

Paciente y serena

escucho el rumor de los fermentos

que anuncian el momento de partir

 

No sé cuánto tiempo será habitable la tierra

no sé si mis hijos sabrán de sus ancestros

tal vez hasta mi sombra de aquí desaparezca

 

Y de la garza blanca como de muchos otros

solo quede el nombre en un conjunto de viviendas

o en un lujoso hotel para extraños visitantes.

Nunca me sentí asesina

Nunca me sentí asesina

porque no desenfundé un arma

para matar a otros

pero he sido cómplice secreto

de crímenes terribles

de errantes vagabundos

que sin suelo ni recuerdos

como la garza blanca

solo al manglar extrañan.

 

Quisiera hacerla estatua

y eternizarla en este mundo

pero vagar está en sus genes

y rascando mi cabeza olvido mi embeleco