Nosotros vivimos en una zona del barrio de Bicentenario que es muy tranquila hasta que unos trabajadores del gobierno trajeron máquinas para sacar arena y poder hacer una carretera que conectara con otro barrio; eso demoro días pues los trabajadores se dieron cuenta que ahí no solo había arena dura y basura, entre más removían arena más agua salía lo cual ocasiono que se convirtiera en un caño gigantesco, los trabajadores desistieron de su trabajo por órdenes de superiores y por el cambio de clima en la ciudad.
Al pasar unos días me despierto muy contenta porque era mi cumpleaños y lo iba a celebrar con mis amiguitos, al salir a la puerta me percato que los vecinos estaban muy alarmados cerca a la orilla del caño que habían creado las máquinas, alcance a escuchar que decían “De aquí salían los lamentos que escuche anoche, vi cómo se movía el agua como si alguien se estuviese bañando en ella, me asusté mucho, pensé que me estaba volviendo loco”.
Tanto fue la impresión de los vecinos que decidieron llamar a un sacerdote para que hiciera oraciones, yo no me asuste porque yo sabía lo que había en el caño de agua, era ella; mi amiga Cataleya, la conocí cuando los trabajadores se fueron y dejaron el lugar solo, ella tenía un aspecto de una persona normal pero su piel era verde como las hojas de los árboles y su cabello azul como las aguas del mar y ella es la guardiana del lugar y sus alrededores, yo la conocía era mi amiga y no era mala.
Luego de tanto orar el sacerdote dijo que ya el lugar estaba sin malas energías, los vecinos se tranquilizaron y se fueron todos a sus casas menos yo, estaba preocupada por mi amiga y quería saber cómo estaba, no la vi en un rato pero vi como suavemente se movieron las aguas del caño, era una señal, era ella diciéndome que estaba bien. Me fui a mi casa a dormir pero no tenía sueño, algo no me dejaba dormir estaba muy intranquila, muy inquieta necesitaba ir a ver a Cataleya, decidí levantarme de la cama y salir de mi casa para ir a verla. Estuve un rato en la orilla del caño pero ella no salía de su escondite, al ver que ella no salía decidí regresarme a mi casa, cuando estoy dando la vuelta escucho a lo lejos un llamado muy débil…
Decidí ir averiguar y era ella estaba muy débil por todo el estrés que le causaron mis vecinos al estar tanto tiempo haciendo escándalos, tirando basura y removiendo las aguas( La bulla la debilita, su energía viene de la tranquilidad de su ambiente) La cargue y le pregunte que le pasaba, ella me respondió: “Necesito de tu ayuda”, le conteste: “ Esta bien, que necesitas que haga”, ella me dijo: “Debes convencer a tus vecinos, amigos y familia de que no deben tirar más basura al caño de agua, que deben limpiarlo a él y sus alrededores, debes decirles que si yo me debilito puedo morir y todo será un caos pero si ellos me ayudan tendrán muchas riquezas y un lugar donde jugar, un bosque donde caminar y un caño de agua limpia donde podrán saltar” al terminar de decirme todo Cataleya se esfumo y desapareció, yo corrí a mi casa y desperté a todos mis vecinos y familia, les conté lo sucedido pero no me creyeron al contrario me regañaron por estar a altas horas de la noche fuera de mi casa me sentí muy triste porque no había manera de que le creyeran a una niña de 9 años, llore y llore hasta quedarme dormida, deje pasar todo y no volví a buscar a Cataleya.
Todos olvidaron lo que les conté y a los días en mi barrio se decía que había una peste; una infección por un animal desconocido muchos niños se infectaron, los médicos no encontraban la causa de tantos enfermos, nadie salía a jugar todos pasaban encerrados en su casas y mi mamá no me dejaba salir porque pensaba que me iba a contagiar pero como yo era traviesa salí a la orilla del caño y vi como fuertemente se movieron sus aguas de ahí salió Cataleya y me dijo “Pensé que me habías olvidado”, no la mire por pena de haber olvidado a mi amiga, ella me acaricio la cara y me dijo “Tranquila, no pasa nada yo aún te estimo y por tal razón no estas enferma”, le respondí: “Que me quieres decir con eso?”, me respondió:
“La razón por la que tus amigos están enfermos es que sus padres no te creyeron y siguieron lanzando basura al caño y al bosque, mira no vez como están de limpias las aguas desde que tus vecinos están encerrados?”. Yo la mire con rabia porque pensé que estaba siendo injusta y mala pero después comprendí que tenía razón que sea como sea ella necesitaba cuidar su hogar.
Hablamos por un buen rato y al terminar me propuso un trato, me dijo: Yo voy a presentarme delante de tus vecinos y les diré el remedio para todos sus males, después de eso voy a desaparecer porque jamás debo dejarme ver esta vez haré una excepción porque necesito que tus amigos y vecinos entiendan cuales serían las causas de no cuidar mí y su medio ambiente” le respondí: “Esta bien pero no te quiero perder”, me dijo: “No me perderás, si ellos entienden y cuidan el lugar puedes encontrarme en cualquier parte donde haya paz y tranquilidad como por ejemplo: Los árboles, el agua del caño, los pájaros, los animales etc. pero de lo contrario yo, tú y tus vecinos moriremos en cualquier momento”, me asuste pero decidí que el encuentro entre mis vecinos y Cataleya fuera rápido así que le dije que se escondiera, empecé a gritar y poco a poco todos mis vecinos fueron saliendo a ver que me pasaba, cuando vi que todos estaba reunidos Cataleya salió del agua y todos corrieron asustados pero Cataleya empezó a contarles con cautela todo para que fueran entendiendo, muchos no salían de la sorpresa al ver a Cataleya y unos cuantos estaban atentos a lo que ella decía, al terminar ella desapareció y muchos me dijeron: “Que buena broma” otra vez no creyeron y siguieron enfermos hasta que una vecina decidió creer y tomo la iniciativa de limpiar el bosque y el caño de agua al día siguiente su hijo amaneció sano y muy feliz, los vecinos al darse cuenta de esto decidieron hacer lo mismo mantener el caño y el bosque limpios y así poco a pocos sus hijos iban mejorando, al estar todos sanos pusieron una regla en el barrio “MANTENER SIEMPRE EL CAÑO DE AGUA Y EL BOSQUE LIMPIOS”.
Mi amiga Cataleya estaba dichosa de por fin haber logrado su objetivo y de ver el lugar tan limpio, tranquilo y hermoso así que decidió ponerle un toque final, dejar pequeñas bolsas de oro y plata escondidos en el lugar para que todos los habitantes del barrio los encontraran, estuvieran satisfechos y no les faltara nada. A los días quería volver a ver a Cataleya pero recordé lo que me dijo y me entre a lo más profundo del bosque y me recosté en un árbol que decía “Cataleya” ahí me dormí y soñé con ella, soñé que me decía “Gracias por ayudarme a realizar todo esto” me desperté sorprendida y sentí que ella estaba ahí conmigo, si, aquí conmigo en el árbol, en el aire, en el suelo, en el agua, en la ardilla, en la manzana, si en todas partes estaba ella. Mis vecinos, amigos, familia y yo comprendimos lo importante que es cuidar el medio ambiente porque si no lo hacemos nos trae consecuencias muy fuertes y más porque si cuidamos nuestro entorno estaremos mejor de salud al respirar un buen aire, al comer un buen fruto, al poder correr y jugar entre los arboles etc… Y todos vivimos felices de ahí en adelante cuidando y manteniendo limpio nuestro caño de agua y bosque.