Erase una vez un reino llamado taca taca, este reino estaba en medio de un gran valle, todo era hermoso, rodeado de naturaleza, flores hermosas, árboles gigantes, cascadas cristalinas, muchos animales, todo limpio.
La princesa Mave era una hermosa joven de 17 años, ella visitaba el reino y el valle solo para su cumpleaños, saludaba a la gente del reino, acariciaba a los animales, cultivos, disfrutaba de los paisajes, se bañaba en la cascada, veía las flores.
Cuando fue creciendo, su padre, el rey la encerró para que aprendiera bien cómo dirigir el reino cuando fuera adulta. Mientras la princesa crecía y se preparaba para dirigir a su pueblo de una manera maravillosa como su madre lo solía hacer antes de morir.
La princesa estuvo 6 años sin visitar el reino, para cuando cumplio los 18 años la princesa decidió ir de visita al pueblo, cuando fue al pueblo se dio cuenta que no era el mismo de antes, había animales muertos y desnutridos, las flores marchitaron, la cascada estaba seca, los arboles tallados y alguno medio muertos, los paisajes ya no tenían su césped verde, estaban secos y muertos, los cultivos ya no era los de antes porque no habían, estaban muertos, las calles del pueblo estaban llenas de basura y no había limpieza.
La princesa tan triste empezó a llorar, hasta que mandó a sus tropas a reunir a la gente del pueblo para hablarles y regañarlos por como tenían la naturaleza, cuando ya estaban reuniendo a la gente del pueblo la princesa les habló desde su balcón, diciendo unas palabras:
PRINCESA: Queridos habitantes, me dirijo a ustedes esta tarde para expresarles mi indignación y tristeza. Desde que deje de visitarlos para ser una mejor reina como mi difunta madre, solo me fui 6 años y al regresar encuentro todo un desastre, todo lo que mi madre cuido y amo con ustedes, hizo de un pueblo mejor para que todo se fuera por la borda, están talando los árboles, quiero saber quiénes son los responsables, las flores muertas y marchitas, la cascada seca, los paisajes secos y muertos, los cultivos desechos, las calles sucias y llenas de basura, los animales están muriendo, están desnutridos y ustedes, ustedes mismo están descuidados, están sucios, sus casas no están aseadas, nos estamos matando a nosotros mismos, quiero que veamos lo que estamos haciendo, quiero que todos reflexionemos, quiero que corrijamos todo estos desastres, vayamos a recoger las basuras, a cultivar de nuevo, recojamos las basura, limpiemos las calles, plantemos nuevas plantas, alimentemos a los animales y cuidemoslos, limpiemos las casas, dejemoslas como si fueran nuevas, acabemos con esta inconsciencia.
Al acabar la princesa, los habitantes tomaron como una burla sus palabras, empezaron a tirar rocas, alzaron trinches y palos con fuego, se dirigieron a su reino para destrozarlo, los habitantes se volvieron locos, la caballería protegió a la princesa y sacaron a los habitantes del pueblo y cerraron sus puertas…
Un año después la gente empezó a morir, ya no había animales, no había plantas de las pocas que quedaban fueron todas muriendo, las calles estaban llenas de basura más de lo normal, los habitantes cada vez más estaban sin comida, porque desde que no había cultivos los habitantes estaban desnutridos, los paisajes no tenían césped, muerte era lo único que se podía apreciar en esas tierras, las cascadas estaba más que seca y empezó a desmoronarse.
La princesa desesperada no sabía qué hacer, ya que si salía le hacían daño, no había podido hacer su coronación porque los habitantes estaban inconscientes y con un pueblo así de dañado.
Después de unos meses llegaron habitantes pidiéndole perdón a la princesa, decían que sus padres los mandaron, que se disculpaban por su inconsciencia y le dieron la razón a la princesa, que estaban acabando con ellos mismos, se disculparon en nombre de todo el pueblo y le prometieron que nadie atentara contra ella.
La princesa se echó a llorar y con alegría salió a las calles y visitó a los habitantes enfermos para darles comida y agua para que se bañen, la princesa y la gente del pueblo comenzaron a cultivar de nuevo, plantaron semillas para tener árboles nuevos, recogieron la basura y la botaron donde no pudiera dañar al medio ambiente, limpiaron las calles, volvieron a pintar las casas, recogieron las rocas caídas de las cascadas, las limpiaron y buscaron en otras partes animales para que nacieran más. Todo renació en unos años, la princesa tuvo su coronación en la naturaleza y el reino volvió a ser hermoso y próspero. Moraleja: lo que el planeta te brinda, dáselo devuelta para así conservarlo por más tiempo.