Había una vez una vieja gotita de agua convencida de que a ella “nadie la conocía” y “creía que no servía para nada”, “que no tenía ninguna utilidad en la vida”. Un día se levantó por la mañana y tomo la decisión de viajar por todo el mundo. Y así fue, planeo todo y empezó su gran aventura. Viajo, viajo y vio que en muchos lugares del mundo se encontraba ella (mares, ríos, lagunas, represas, arroyos, etc.), fue allí donde se dio cuenta lo muy necesaria e importante que es, pero que tristeza cuando se detuvo y pudo ver que no le daban la debida importancia y el valor que ella tenía ¡oh que dolor! -Dijo la vieja gotita cabizbaja.
– (y seguidamente expreso con lágrimas):
-Mira como las personas arrojan la basura al agua sin tener en cuenta la precaución de no contaminarla. Mira como otras abren el grifo y dejan derramar el agua por horas desperdiciándola.
A pesar de todo esto la vieja gotita se armó de valor y decidió seguir adelante, emprendió su camino hacia una ciudad vecina llamada Cartagena, estando ahí se encontró a una señora, que por suerte era la directora de una Asociación Internacional para el Cuidado y buen manejo del Agua (AICA) más conocida como “Agua Mundo”.
La vieja gotita de agua le comento todos sus descontentos, lamentos y quejas a la directora encargada de la asociación (agua mundo) quien tenía por nombre Tatiana Marín, muy preocupada la vieja gotita pidió que la ayudara a salvarse ya que se encontraba en peligro y que quería lograr que las personas la valoraran. Al escuchar todo esto la directora Tatiana Marín dijo: – ¡Claro! Con mucho gusto te ayudo, querida gotita.
¡Manos a la obra! –Exclamo.
Inmediatamente empezaron a sensibilizar al mundo entero través de campañas, carteleras, megáfonos, propagandas, etc. Otras asociaciones vieron la dinámica y se unieron a esta muy felices por ayudar con nuevas ideas para el cuidado y protección de uno de los elementos de la naturaleza e integrante de los ecosistemas naturales más importantes para todos los seres vivos como lo es “el agua”.
Durante la realización de la campaña se llevó a cabo la limpieza del caño Juan Angola ¡que fue todo un éxito! Al ver que todo iba tan bien, la vieja gotita de agua se alegró muchísimo y tuvo una gran idea…
¿Porque no creamos un comité en el cual todos unidos ayudemos y pongamos de nuestra parte para mantener libre de basura y contaminación lugares como nuestras hermosas playas, Islas, ríos, entre otros sitios más? – Dijo la vieja gotita de agua.
¡Si! ¡Claro que sí! ¡Yo me apunto! – fueron algunos de los comentarios que se escuchaban en medio de el gran bullicio que todos hacían por la increíble idea que les había dado la vieja gotita de agua. Finalmente, todos aceptaron muy entusiasmados por ayudar a su querida amiga.
En medio de una de las reuniones del comité, colocaron algunas reglas como (no demorar más de lo necesario en la ducha), (procurar cerrar las llaves mientras te enjabonas), (cerrar el grifo mientras cepillas tus dientes). Además de que cada semana eran 20 personas las que con acciones simples pudieron hacer una diferencia real en favor del planeta. Cada vez más veían como todo iba mejorando, se dieron cuenta de cuán importante era el cuidado del agua, y cómo estaban dando resultados sus esfuerzos porque estaban trabajando en equipo. Es cierto lo que dice el dicho “la unión hace la fuerza”- dijo Jhon, uno de los integrantes del comité. Todos asintieron al comentario de Jhon y continuaron en su labor.
Esta gran obra fue publicada en periódicos y en noticieros volviéndose de esta forma internacional, dando el ejemplo y motivando a los demás a que también lo hicieran.
La gotita vio como todo su esfuerzo sirvió, se sintió muy orgullosa y satisfecha por todo lo que se había logrado, y que a pesar de tantos inconvenientes nunca dejaron de perseverar.
Aun así la vieja gotita de agua se encontraba un poco inquieta, pensando en que había muchos más lugares en el mundo en los cuales necesitarían también de un “empujoncito” para dar el primer paso en esta gran tarea y sabía que ella era de gran ayuda para lograrlo.
Todos en la comunidad y amigos de la Asociación realizaron una fiesta para despedir a su gran amiga la vieja gotita de agua, para agradecerle por todo lo que ella nos brinda a diario y por haberles dejado una gran enseñanza.
Querida gotita de agua, gracias por mostrarnos lo importante y necesaria que eres para nuestras vidas, por eso prometemos cuidarte hoy, mañana y siempre. – dijo la directora Tatiana Marín dándole un caluroso abrazo de despedida a la vieja gotita de agua. FIN.